Ramón Jones, La culebra del montículo


El ojo clínico del siempre recordado Énder Chaparro detectó a un talento en Tía Juana. Fue en un partido de softbol del equipo Las Vegas. Un moreno de casi dos metros estaba sobre el montículo y lanzaba sobre 70 millas. Ramón Jones recibió la invitación del técnico para que entrenara con él en Maracaibo y aceptó de inmediato.


Una década después saboreó el podio en un mundial e hizo historia en ser el primer pícher en lanzar par de no hitters, clave en la hazaña de la novena venezolana al lograr el subcampeonato.


(Chaparrito) me dijo que tenía buena velocidad, que la podía mejorar, pero que debía hacer cambios en mi mecánica porque tenía algunos errores. La Alcaldía de Cabimas me ayudó y puso un vehículo para que me trasladara los martes y los jueves al estadio Cuatricentenario de Maracaibo.


Buen alumno


En un mes vio resultados. Fue con la selección regional a un campeonato nacional categoría B y el estado se tituló campeón. Su recta caminaba a 82 millas. La selección nacional también se interesó en el pícher de Cabimas, que siguió los pasos de su padre en el deporte de la pelota suave.


Desde niño iba a ver los juegos de mi papá. Él daba muchos jonrones, tenía mucho poder y me gustaba cuando la gente celebraba en las tribunas. Él también pichaba y comencé siendo cácher de él en algunos equipos donde jugábamos caimaneras.
A sus 23 años ya estaba en unos Juegos Nacionales defendiendo al Zulia. Estuvo cerca de la medalla de oro, pero Apure se quedó con el primer lugar y le dejó la de la plata a los zulianos.


Rara pasión


En esa oportunidad su mascota, una pitón (serpiente), no lo acompañó. Tenía por costumbre llevarla escondida en su bolso para los torneos. Una vez me dijo que le pasara una gorra que tenía en el maletín y cuando lo abrí lo primero que salió fue la cabeza de la culebra. ¡Casi me muero!, narró Franklin García, mánager de Jones en la selección regional.


No sabe de dónde nació su afecto por las serpientes, pero cuando las ha tenido, las cuida como a unas bebés. Ahorita no tengo. La última se me murió. Les doy de comida, a veces las meto en una jaula y las llevo a algunos lados.


En los partidos asustaba a sus compañeros con su mascota. Ya ha madurado y no lo hace, agregó García, quien también recuerda que cuando los árbitros le cantaban un picheo malo pataleaba como un niño malcriado.


Ahora la mayoría de sus lanzamientos son en zona buena y la clave está en un consejo que le dio Énder Chaparro: Siempre me decía que tratara de mantener la bola en la zona baja porque la alta es de poder para los bateadores. Tengo la fortuna de que la bola se me 'sinkea'. Su promedio de abanicados por partido es de entre 10 y 12 bateadores.

Dividido

El lanzador costanero de 30 años es pieza inamovible de la selección zuliana de la máxima categoría. Desde 2004 hasta 2010 defendió las divisas Buchones de Cabimas, Toros del Zulia y Sureños en la desaparecida Liga Especial de softbol.


Mi trabajo era con los equipos. Yo pichaba y ellos me pagaban, pero desapareció la liga y conseguí trabajo con una empresa petrolera.


Jones tiene una jornada laboral de 6.00 de la mañana a 3.00 de la tarde, se la pasa en el Lago de Maracaibo haciéndoles mantenimiento a los registradores y variadores de los pozos porque es ayudante de los instrumentistas y electricistas.
Estudió tres semestres de mantenimiento mecánico, pero tuvo que abandonar la carrera para trabajar y poder mantener a su esposa y a su hijo.


Desde hace dos años aceptó estar en la selección nacional. En los años anteriores no estuvo convencido de que fuera lo mejor porque tenía que sacar dinero de su bolsillo para ir a las concentraciones.


En estos momentos goza de una beca por Min-Deporte de dos mil 600 y del Irdez por 600. A su regreso del mundial, en la fiesta de recibimiento del aeropuerto, Leonet Cabeza, secretario de Deportes, le prometió que el Gobierno nacional le regalaría una casa. Espero que esta vez no se quede en palabras. Ya me lo habían prometido en 2010, cuando gané el Atleta del Año, y nunca me la dieron.


Jones no piensa en el retiro y quiere seguir los pasos de su padre, que jugó hasta los 50 años. Cruza los dedos para que la federación reactive este año la Liga Especial. Si eso ocurre, ya tiene el puesto seguro con Sureños.
 
Ficha técnica


Nombre: Ramón Enrique Jones Díaz
Fecha de nac.: 17-7-1982
Lugar: Cabimas, estado Zulia
Edad: 30 años
Deportes: Béisbol y softbol
Batea y lanza: A la derecha
 
Legado
Todo indica que su hijo de tres años también practicará softbol. Desde que tenía año y medio no suelta un bate.


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