Los desaguisados de la actualidad nacional están alcanzando a nuestro amado beisbol. Una voz sin autoridad moral ha lanzado calumniosos y venenosos dardos en contra de los árbitros criollos, tratando, inútilmente por demás, de enlodar su reputación.

Las declaraciones públicas de quien fuera destacado pelotero de Grandes Ligas son escandalosas, para dejar absorto al más recatado. Ignora este funcionario de la llamada revolución que en la historia de nuestro país nunca los hombres que ejercen delicadas funciones en el terreno han sido acusados de improbidad o deshonestidad......PELIGROSO que estos desmanes verbales vengan de quien le debe mucho de lo que tiene a un deporte que, él sabe, es limpio, prístino, alejado de sospechas, jamás vilipendiado como ahora desde las costas portocruzanas. Sí, hay dos árbitros larenses en el grupo que actualmente ejerce autoridad en la gran final del beisbol profesional. En otros tiempos hubo cuatro caraqueños o tres carabobeños o dos orientales, eso no importa. Nadie, ni el fanático más obcecado, ha afirmado que haya tendencia malsana, ni ha pedido que se investigue a estos trabajadores que son víctimas de momentos difíciles en una profesión honorable. No recordamos que alguno de ellos haya sido fichado por apostar o vender sentencias. TRISTE, muy triste que el dueño encubierto de un club de pelota le tire ese balde de vilipendios al deporte que lo llevó a la fama y la cumbre económica, antes que sus negocios actuales con el régimen de turno engordaran sus arcas voluminosas SOMOS gente de beisbol con más de medio siglo tras los micrófonos y los teclados. Jamás hemos sido testigos de bochornos que envuelvan a los hombres cumplidores de la tarea de imponer autoridad en el campo. Se equivocan, unos más que otros, pero ningún dedo los acusa de algo impropio, inadecuado, mucho menos en contra de normas y leyes. No bastó que la tropa oriental atacara sin compostura a Carlos Leal en un juego que las circunstancias hicieron difícil por cerrado y clave en esta final. Una bola o un strike no da derecho a maltratar en un twitter o en declaraciones absurdas y destempladas a quienes tienen formación moral e integridad, requisitos básicos para ejercer los delicados cargos que detentan.....NO encontramos precedentes tan nefastos, excepto provenientes de la misma persona. Hay arbitrajes buenos, regulares o malos, pero nunca predispuestos, ensañados o, Dios nos libre, comprados. Ocurre, sí, que mucha gente habla o actúa en comunión con sus propios procedimientos. Juzga por su misma condición. Ni siquiera los más apasionados aficionados anzoatiguenses han reaccionado de una manera tan insensible e injusta. Parece esto la muestra en pequeño de la nación que actualmente se sacude en medio de la miseria y el terror. Hemos visto ganar y perder juegos por errores arbitrales. Así fue, es y será porque las decisiones vienen de humanos y no de ojos mecánicos...
..ESTE campeonato se trabaja solo con jueces nacionales y, en general, su labor es meritoria. La LVBP, ahora conmovida por el ensañamiento de uno de sus socios, debe sentirse apenada, encandilada por lo inaceptable. Al final lo que hace y dice el sujeto en cuestión es poco sorpresivo. Las cosas tienen el valor de quien las genera.