Pete Rosse, Una Historia Oscura en el tiempo



El bateador con más imparables en la historia de las mayores dijo el martes, durante una entrevista con The Associated Press, que le ha llevado mucho tiempo descubrir a qué se refería Giamatti cuando le impuso una suspensión de por vida en el béisbol por apostar a distintos partidos, en 1989.
 
 


En aquel entonces, Giamatti le pidió "rehacer" su vida.
 

"En cierto modo soy un cabeza dura. Probablemente ése es el motivo por el que conecté tantos malditos hits", dijo Rose. "Me llevó años saber a qué se refería cuando me dijo que debía dar un paso al frente y asumir la responsabilidad por lo que hice. En los últimos años lo he entendido finalmente".

 


En los meses recientes, Rose ha tratado de enmendar su relación con sus ex compañeros de los Rojos de Cincinnati, y se ha disculpado por la forma en que fueron afectados por sus escándalos de apuestas. También volvió a un campo de béisbol --las Grandes Ligas dieron permiso a los Rojos para celebrar el 25to aniversario del hit número 4.192 de Rose, con el que rompió el récord de Ty Cobb, el 11 de septiembre de 1985_.

 

"Fue un momento mágico para cualquiera que se haya retirado del béisbol", dijo Rose.

 

También fue una oportunidad para que él dejara atrás viejos conflictos.

 

Rose, quien cumple 70 años el 14 de abril, dijo que se acercó a los peloteros miembros del Salón de la Fama, Johnny Bench y Joe Morgan, para disculparse con ellos este año. La investigación sobre las apuestas de Rose quitó algo de atención al ingreso de Bench como miembro del recinto de Cooperstown en 1989.

 

"Expresé ante ellos cuánto sentía el haberlos avergonzado durante todos estos años", dijo Rose. "Especialmente a Johnny. El ingresó en el 89, el año de la investigación. El y yo estamos en la misma sintonía. Puedo considerar que es un buen amigo y me alegra haberme disculpado".

 

Después de que los Rojos lo homenajearon en el campo, el 11 de septiembre, Rose acudió a un casino cercano, donde le ofrecieron un festejo varios ex compañeros y amigos. Después de la celebración, Rose se disculpó también con ellos, en un emotivo discurso.

 

"Esa fue la primera vez que tuve el micrófono en mis manos y que había gente con la que quería disculparme", dijo Rose. "Fue difícil, pero lo hice porque quería hacerlo. Sólo sentí que era el momento adecuado para hacer eso".

 

Otro integrante del Salón de la Fama, el cubano Tony Pérez, dijo después a la AP que las disculpas ofrecidas por Rose fueron conmovedoras y convincentes.

 

"Es una persona distinta ahora", dijo Pérez, quien estuvo presente en el acto. "Ha cambiado y le creo".

 

Rose confió en que se le perdonará después de reconocer en su segunda autobiografía, "Pete Rose: My Prison Without Bars", que había apostado a juegos de los Rojos en la década de 1980, cuando era pelotero y manager del club. Pero el hecho es que sigue suspendido del béisbol y está vigente la prohibición a que ingrese en el Salón de la Fama.

 

Ahora, la carrera de Rose es el tema de un documental, titulado "4192 -- The Crowning of the Hit King", el cual se estrenará el viernes en Cincinnati.


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